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Nuestra historia

 

Nuestra panadería se fundó en 1934 en Esplús, un pueblo de aproximadamente 750 habitantes situado en la Comarca de la Litera, Huesca. Hemos mantenido la tradición de elaborar el pan y la repostería tal como lo hacían nuestros abuelos, utilizando ingredientes naturales como agua, masa madre propia, harina de trigo, levadura, huevos frescos y azúcar. Estos se combinan en un ambiente de sosiego y reposo, permitiendo que nuestros productos se cocinen lentamente en un horno de leña, alcanzando así el sabor y la textura tradicionales. Con el paso de los años, el feedback de nuestros clientes nos ha permitido identificar cuál de nuestras elaboraciones recibía mayor aceptación: las Magdalenas de Esplús.

En 2013, iniciamos un proceso de reflexión que nos llevó, a partir del 1 de enero de 2014, a especializarnos en la elaboración exclusiva de las Magdalenas de Esplús.

Durante la última década, nuestras Magdalenas han ganado prestigio y hoy son altamente valoradas por nuestros consumidores. Esto se refleja en su disponibilidad en más de 100 puntos de venta repartidos entre la Comunidad de Aragón, principalmente en la provincia de Huesca, y Cataluña, abarcando las provincias de Lleida, Tarragona y Barcelona.


En 2022, llevamos a cabo otro proceso de reflexión que resultó en el traslado de nuestro obrador a unas instalaciones más modernas y amplias en Binéfar, a tan solo 6 km de Esplús. Desde nuestro nuevo emplazamiento, continuamos satisfaciendo la demanda de nuestros productos, manteniendo los procesos artesanales y la dedicación que caracteriza cada una de nuestras creaciones.

 

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